El hallazgo de una pintura en una iglesia bizantina que data del siglo VI, muestra una versión completamente distinta de Jesús, quien normalmente es identificado como un hombre blanco, de cabello liso y largo, y con barba.
De acuerdo con ABC, la obra encontrada en las ruinas de una extinta localidad judía, retrata al hijo de Dios con una apariencia completamente distinta: cabello corto, rizado, sin barba y con nariz y cara alargadas.
Emma Maayan-Fanar, historiadora de las artes y encargada de develar la pintura, determinó que la representación gráfica refiere el bautismo de Jesucristo y de Juan Bautista, quien también se distingue en el retrato.
“Sigue el esquema iconográfico de un Cristo de pelo corto, que estaba especialmente extendido en Egipto y en Siro-Palestina para la fecha”, acotaron algunos expertos al respecto, quienes recalcaron la importancia del descubrimiento, debido que esta pintura es “la única escena de bautismo de Cristo que se conozca hasta la fecha en la Tierra Santa pre-iconoclasta”.
LAS IMÁGENES:
El «rostro» de Jesucristo descubierto en Shiva – Dror Maayan/Cambridge University Press
El ábside donde se encontraron los fragmentos de la pintura – Dror Maayan/ Cambridge University Press
A la izquierda, la pintura en el ábside. A la derecha, la reconstrucción propuesta – Dror Maayan/ Cambridge University Press