Empezó con un mensaje de texto sobre la clase. Pronto cambió el tema de conversación y, a las pocas semanas, Jessie Goline, de 25 años, y su alumno menor de edad, tuvieron relaciones sexuales.
No fue el único. Según la policía estatal de Arkansas, Goline se acostó con otros tres alumnos, de 18 años, entre enero y abril de 2016. Esta semana fue detenida por abuso sexual al único menor de edad. Podría enfrentarse a una pena de entre 6 y 30 años de cárcel.
Goline, una mujer casada de 25 años, era profesora de arte en Marked Tree High School, un colegio del condado de Craighead (Arkansas). Un día a principios de 2016, la joven recogió en su coche al menor de edad y le llevó a su apartamento, a 45 minutos de la escuela. Ahí tuvieron relaciones sexuales. Esa misma noche, según afirma la policía, Goline también mantuvo relaciones con otro estudiante.
El rumor empezó a circular entre los alumnos. “A los chicos les gusta presumir”, explicó el fiscal del caso Scott Ellington. Según un documento preliminar, los responsables del colegio no supieron de los hechos hasta que otra profesora, meses después, escuchó que unos padres querían “hacer daño” a una profesora que se había acostado con numerosos jóvenes.
Según declararon algunos estudiantes, en el pasado Goline había enviado fotos íntimas a los alumnos o destacado su buen aspecto físico durante la clase.
Mientras el director del colegio abría una investigación, Goline acudió a su despacho y confesó sus actos. “No, no, no, voy a perder a mi marido”, fue lo primero que dijo Goline al enterarse de que su secreto había sido filtrado. La policía la detuvo y el fiscal presentó cargos por abuso sexual. El 31 de octubre comparecerá ante un juez para conocer el veredicto.
Aunque todas las informaciones indican que la relación que mantuvo con el menor de edad fue consensuada, en algunos Estados como Arkansas los encuentros sexuales entre personas mayores de edad y menores son ilegales.
El País
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