Sí, las mujeres también terminan enredadas con un tercero, pero no por la razón que todos creen.
Para empezar hay que aclarar que la infidelidad no es fenómeno de nuestra época. De hecho, desde el primer ¨Sí acepto¨, para contraer matrimonio, salió a luz eso de meterse con alguien más. No obstante, se ha relacionado más por parte del hombre. ¿Y las mujeres?, ¿por qué engañan a sus parejas?
Hasta la fecha se juzga más una infidelidad que viene de una mujer, que la un hombre, tal parece que ellas no tienen el derecho de ser infieles. Aclaro, no estoy justificando el acto. Lo cierto, es que los cambios las han liberado, mujeres independientes en todos lo sentidos, que no deben quedarse al lado de un hombre por un sustento.
Según, las estadísticas, el número de mujeres que engañan a su pareja ha aumentado hasta un 40 % en los últimos 30 años. ¿Y por qué? La mayoría tiene la idea de que los hombres engañan por carnales, porque cuando la relación se vuelve rutina corren a otros brazos. Mientras que, las mujeres se sienten solas. ¿Será?
Para Esther Perel, psicoterapeuta, el trasfondo va más allá, faltar al matrimonio tiene mucho que ver con la presión que siente una esposa y madre. Los estereotipos que exige la sociedad encasillan a la esposa.
La que tiene que esconder su lado erótico y sensual. De ahí, que llega un momento en el que lo único que quieren es romper con todo eso. Es una confrontación, es querer gritar que no siempre tienen que ser la buena, el ejemplo a seguir, la que va por el camino del bien y está para servir al esposo.
Una mujer que termina siendo infiel, es la misma que siente que se olvidó de ella, que ya no sabe quién es y que está desesperada por recuperarse. Está cansada de cumplir con el rol en el que los otros se benefician. ¿Y en dónde queda la mujer? Son pocas las mujeres que buscaban desde un inicio engañar a sus parejas.
La mujer que termina siendo infiel, no se sentía vista y de repente llega alguien a su vida, le da toda su atención, la llena de halagos, le recuerda lo hermosa que es y se pierde en el momento, cae en la tentación que tal vez su vida necesitaba, reseña Soy Carmín