Conservar el café es uno de los factores más importantes para poder disfrutar de su aroma y sabor. Por eso, los consumidores habituales deben seguir una serie de consejos, de manera que no se pierdan sus cualidades.
En sus diversas presentaciones, molido o grano entero, la idea es que dure más tiempo en perfectas condiciones y conseguir excelentes resultados.
Para conservar el café…
- Aquellos que suelen comprarlo ya molido deben saber que lo mejor es consumirlo hasta un mes después de abierto.
- El calor es el peor enemigo del café, ya que facilita su oxidación y pierde su esencia. De ahí que lo recomendable sea guardarlo dentro de la nevera o en un gabinete. Siempre apartado de hornillas y microondas.
- Para quienes lo compran ya molido y empaquetado, se sugiere que luego de abrirlo se pueda sellar bien. De esta manera, se evita el contacto con el oxígeno y que pierda sus propiedades. Una solución bastante práctica es vaciarlo en envases herméticos de vidrio y preferiblemente oscuros.
- En el caso del café en grano, se recomienda guardarlo igualmente en envases herméticos, con la diferencia de que se debe moler al momento.