Los fanáticos de Barbie, la muñeca más famosa del mundo, festejan este sábado su 60 cumpleaños con las más diversas actividades, como una exposición en Florida que brinda a los visitantes la oportunidad de ponerse a la altura de su ídolo.
Barbie vino al mundo en una Feria Internacional del Juguete de Nueva York el 9 de marzo de 1959 de la mano de la empresa Mattel y hoy es un icono mundial que tiene hasta un color en el Pantone.
El 219 C es el rosa Barbie y en la exposición «The Art of Barbie», que este sábado abre al público en Wilton Manors, a unas 32 millas (51 kms) al norte de Miami, reina por doquier, hasta en las papeletas de la rifa de una muñeca de colección.
Constance Ruppender, nacida en Virgina algunos años antes que su pequeño ídolo de plástico y radicada en el sur de Florida desde los años 1970, es la principal artífice de esta exposición que recoge su propia colección de Barbies y obras inspiradas en la muñeca de artistas como la fotógrafa californiana Sharon Wright.
Nada más entrar a la Art Gallery 21, fundada y dirigida por Ruppender, las piezas que más llaman la atención del visitante son dos enormes vitrinas con sendas escenas en su interior hechas a escala de Barbie y con muñecas como protagonistas.
El autor de estos dioramas es el artista Rodger Helt, quien además capta con su cámara la imagen de los visitantes a la exposición y con ayuda de la tecnología, las «reduce» al mismo tamaño que Barbie (30 centímetros, 11,5 pulgadas) y las «inserta» en la escena.
Una de las vitrinas, que se vende por 10.000 dólares, muestra una escena de un cumpleaños en el salón de una gran mansión de estilo inglés con muchas muñecas elegantemente vestidas, que tiene un aire a la serie televisiva «Dinasty».
En la otra, mucho más propia de Miami Beach, el cumpleaños se celebra en un bar con una «drag queen» y hombres y mujeres -en 1961 le salió un novio, Ken- vestidos de colores vivos o con ropa deportiva y con varios descapotables pasando por delante. Esta obra vale 7.000 dólares.
Los dos dioramas le han servido a Helt como sets de rodaje de un vídeo, que también se exhibe, titulado «Desperate Plastic» (Plástico desesperado).
La exposición de Wilton Manors, que después de San Francisco es la ciudad de Estados Unidos donde más personas se han definido en el censo como integrantes de la comunidad LGTB, es solo una muestra de las muchas actividades organizadas en todo el mundo, pero sobre todo en EE.UU., para celebrar que Barbie entra en la tercera edad.
La web www.Barbie.com/60 contiene todo lo que uno quiere saber sobre Barbie, incluida la información sobre sus fiestas de cumpleaños y homenajes.
En Nueva York, la ciudad natal de la sexagenaria, moda y arte se combinan en una experiencia «pop-up», que pasa revista al pasado, presente y futuro de la muñeca creada por Ruth Handler, de la que se han vendido cientos de millones de unidades en todo el mundo desde aquel 9 de marzo de 1959.
La imagen de Barbie se usará además en mensajes visuales para celebrar el empoderamiento de la mujer que aparecerán en el edificio Empire State de Nueva York, la Torre CN de Toronto y la playa Bondi de Sydney.
En la Torre Skytree de Tokio, un icono del estilo y la moda, se han organizado muestras de Barbie y en uno de los restaurantes se ofrecen cuatro menús inspirados en la muñeca.
Los pasteleros y panaderos de todo el mundo han confeccionado coloridas tortas de cumpleaños para la muñeca que pueden verse en plataformas como Instagram.
Muchos de los eventos están ligados a grandes cadenas de tiendas y cuentan con la participación de artistas como la cantante «country» Kelsea Ballerini, que dará hoy sábado inicio en Bentonville (Arkansas) a una gira denominada «Be Anything» (Sé algo).
Según un comunicado de Mattel, en estas seis décadas se han hecho muñecas Barbie que representan más de 200 profesiones y oficios.
Constance Ruppender, la organizadora de la exposición en Wilton Manors, muestra orgullosa su primera Barbie, un recatado modelo número 4, una rubia con coleta que luce falda gris por la rodilla, un «twin set» de punto color naranja y zapatos blancos de tacón.
En unas declaraciones a Efe dice que empezó su colección en los años 1970 cuando vio una Barbie en una feria de cachivaches y se acordó cuando jugaba con las suyas de niña.
«Llamé a mi madre y le pregunté si sabía que había sido de ellas», dice la galerista, quien se llevó la alegría de saber que estaban guardadas en el cuarto de los trastos.
Ruppender, que tiene el modelo original, con coleta y traje de baño a rayas blancas y negras, aunque aclara que no es el de 1959 sino una reedición, forma parte de grupos privados en redes sociales dedicados a Barbie en los que no se habla de otra cosa.
Barbie no solo tiene infinidad de prendas de ropa, complementos y compañeros, también a partir de 1980 empezó a tener versiones étnicas y en 2016 distintos tipos de cuerpo -alta, bajita o con curvas- para reflejar la diversidad de la mujer.
Cada año se venden unos 53 millones de Barbies en más de 150 países. EFE