Las deliciosas torrejas constituyen un plato típico de Venezuela. Esta costumbre, heredada del continente europeo, se extendió en la zona sur y central del continente americano. De fácil preparación, este plato es ideal para meriendas, aunque puede ser consumido en otros momentos del día. Originalmente esta comida se hacía con un trozo de pan (generalmente añejo) que era empapado en leche o vino y el cual luego se freía.
En esta oportunidad les traemos una receta para rememorar esta querida y deliciosa tradición de la gastronomía venezolana. Los ingredientes a utilizar son:
- 2 tazas de harina de trigo (que puedes reemplazar con harina de soja o con harina de yuca).
- Azúcar (que puedes reemplazar con miel o papelón).
- Media (½) cucharadita de sal.
- Media (½) cucharadita de polvo de hornear.
- 3 cucharadas de mantequilla derretida (que puede sustituir con margarina o aceites vegetales).
- 1 huevo y agua fría (aproximadamente entre ½ y ¾ de taza).
Para prepararlas debes cernir la harina, azúcar, sal y el polvo de hornear y colocarlo todo en un bol. Agrega la mantequilla y mezcla. Bate un poco el huevo y añádelo a la mezcla. Conseguirás una consistencia de masa, a la que deberás agregar el agua fría poco a poco hasta que notes que se hace suave. Si llegas a usar toda el agua y sigues sintiendo la mezcla dura, puedes utilizar un poco más.
Saca la mezcla y amásala por unos minutos hasta que esté flexible. Deja reposar todo de 20 a 30 minutos y luego toma la masa y córtala con las manos para formar pequeñas bolitas que luego estirarás de los bordes (sin aplastar la parte central), como si quisieras hacer arepas. No te preocupes si no quedan muy redondas, ya que la forma no será perfecta. Después de esto puedes colocar la torreja en aceite hirviendo para freírla, o también puedes optar por una alternativa más saludable y asarla.
Si asas las torrejas hazlo en un sartén a fuego lento y debes estar pendiente de voltearla con frecuencia para asegurarte de que dore bien por ambos lados. Finalmente tendrás listas tus torrejas para disfrutar solas o acompañadas de algún otro ingrediente.
¡Y buen provecho!
CD