Empacar y emprender una aventura nueva siempre puede ser enriquecedor. Distintos estilos de experiencias que vale la pena vivir.
Aunque muchas veces estamos acostumbrados a hacer lo mismo, tener el coraje para animarnos a emprender una aventura distinta puede ser una forma de ponernos a prueba y superar nuestros miedos.
Romper con la rutina y los viajes clásicos que solemos hacer es todo un desafío. A continuación, cinco estilos de viajes diferentes para que tengas en cuenta a la hora de planear tu próximas vacaciones.
1. DE MOCHILERO
Si te apasiona la aventura y la naturaleza y no le temes a nada, ir de mochilero es tu viaje ideal. Seguramente, la estadía no sea en el lugar más confortable y lujoso, pero seguramente será una experiencia atípica, donde aprenderás a superar tus límites.
2. DE ESTUDIOS
¿Por qué no aprovechar los meses que tenemos de descanso para aprender un nuevo idioma o profundizar conocimientos ya adquiridos? Los cursos en el extranjero son una oportunidad perfecta para conectarse con otras culturas y conocer las costumbres de los demás. Además, permite visitar lugares turísticos y terminarás hablando el idioma casi como un nativo.
3. DE VOLUNTARIO
Ayudar a quienes más lo necesitan y en un sitio lejos de nuestra zona de confort es una alternativa para hacer algo útil por los demás y aportar nuestro granito de arena a la causa. Hay muchos programas organizados por ONG´s y fundaciones que organizan este tipo de experiencias.
4. A UN LUGAR EN MEDIO DE LA NADA
El estudio, el trabajo y los compromisos forman parte de nuestras preocupaciones diarias: están presentes todo el tiempo y nos hacen depender de ellas. Por eso, muchas veces, un lugar lejano donde podamos dejar de lado a la tecnología y no haya acceso a Internet es la mejor opción para “reiniciar” el cerebro y relajarse. Disfrutar del contacto con la naturaleza, unos buenos masajes, spa, y actividades como meditación o yoga pueden convertirse en una oportunidad para reflexionar sobre nosotros mismos.
5. CON AUTO Y A TRAVÉS DE VARIAS RUTAS
En vez de tomar un aéreo, ¿por qué no trasladarse en auto y parar en diferentes hostels y campings? Contemplar el paisaje, disfrutar del viaje y tomarse todo el tiempo necesario para llegar al sitio elegido es otra forma de cortar con la rutina y desacelerarse.
¡Es cuestión de romper con nuestros prejuicios y dar el primer paso!
Fuente: Rumbos Digital