La nevera es una parte importante de la casa, en la que almacenamos y preservamos los alimentos que alimentarán a todos los miembros de la familia, por lo que debemos darle la importancia que tiene y suministrarle las atenciones y cuidados que requiere.
Mantener el orden en tu nevera no solo hará que este sea un sitio más higiénico para almacenar los alimentos, sino que además te permitirá conseguir lo que necesitas con muchas más facilidad.
Hacerlo es muy fácil, solo sigue los siguientes consejos y transforma tu nevera en un lugar más agradable.
Usa envases. La mejor opción para almacenar alimentos es usar recipientes. Bien sea que se trate de las sobras de la comida o el jamón que acabas de comprar, lo ideal es que uses contenedores que te ayuden a conservar la frescura de los alimentos y evitar que los olores impregnen toda la nevera. Si usas recipientes transparentes, será más fácil identificar los alimentos que buscas y no tendrás que perder tiempo abriendo uno por uno.
Evita los malos olores. El buen olor es sinónimo de higiene y limpieza, especialmente en una nevera donde conviven tantos alimentos que desprenden sus olores. Para evitar que la nevera huela mal, puedes colocar un pan duro al fondo de la misma, jugo de limón en un recipiente o poner un contenedor con bicarbonato.
Coloca los alimentos en su sitio. No todas las partes de la nevera enfrían igual y está diseñado así para conservar correctamente cada tipo de alimento. Lo ideal es que sigas las instrucciones del fabricante, aunque por lo general alimentos que necesitan mayor grado de refrigeración como carnes, pescados, verduras y lácteos se colocan en la parte inferior. Además en caso de que las carnes crudas o pescados empiecen a gotear, no tendrás que limpiar la nevera de arriba a abajo.
Utiliza etiquetas. Si tu nevera es muy grande, lo ideal será que coloques etiquetas en los estantes para identificar qué va en cada sitio. De esta manera al hacer mercado será más fácil guardar la comida en la nevera y tú y el resto de los miembros de la familia sabrán donde se encuentra cada cosa con más facilidad.
Limpia diariamente. Revisa diariamente los alimentos que tienes en la nevera y desecha o consume aquello que esté próximo a dañarse. Pon especial atención a pequeñas sobras que solemos envolver en papel aluminio y que siempre quedan rezagadas al fondo de la nevera. Además si algo se derrama o chorrea, lo mejor es que lo limpies inmediatamente, de otra manera se hará un pegoste que después será más difícil de remover y que terminará ensuciando otros alimentos.
Fuente: http://ve.emedemujer.com/