El guardar alimentos que no necesitan refrigeración en la nevera puede alterar la textura y el sabor de los mismos, además de quitarnos espacio para aquellos que sí la requieren
El refrigerador es uno de los electrodomésticos más útiles de todo el hogar y también suele ser el más utilizado.
Su función principal es la de ayudar a aumentar la vida útil de los alimentos por más tiempo, aunque también solemos darle otros usos, como el de enfriar bebidas o cuajar postres.
Si bien de su tamaño depende la cantidad de cosas que podemos guardar, la forma de organizarlo también tiene mucho que ver.
El problema es que muchas veces no le prestamos atención a esto y, de un momento a otro, vemos que está saturado y sin posibilidad de introducirle más cosas.
Por esta razón, hoy vamos a compartir algunos trucos prácticos que pueden servir para lograr un refrigerador más espacioso y organizado. ¿Estás interesada?
1. Guardar solo lo necesario
¿Eres de las que todo lo guarda en el refrigerador? ¡Deja de cometer este error y gana espacio! No todos los alimentos necesitan de bajas temperaturas para conservarse y, de hecho, algunos pueden perder sus propiedades y sabor.
Recomendación
- Revisa muy bien todos los alimentos que has comprado en el mercado y guarda en la nevera solo aquellos que así lo requieran; el resto se pueden guardar en canastos, alacenas, armarios y muchos otros espacios de la cocina.
2. Colocar cada cosa en su lugar
Observando el diseño de la nevera te vas a dar cuenta de que cada espacio está diseñado para un tipo de alimentos.
Respetar esos espacios y poner allí solo los alimentos indicados es una excelente forma para aprovechar al máximo el refrigerador.
Recomendación
- En la parte superior hay una bandeja que debe ser utilizada solo para carnes o alimentos que requieren una temperatura más fría.
- Los vegetales deben ir en los cajones y el resto de alimentos en los lugares que indican los símbolos que trae el electrodoméstico.
3. Proteger la superficie
Después de limpiar los estantes es muy buena idea cubrir las superficies para evitar tener que desordenar todo en caso de algún derrame.
Recomendación
- Cubre las superficies que puedas con papel aluminio.
4. Utilizar cestas
Las clásicas cestas siguen siendo una buena opción para conservar aquellos vegetales que no requieren refrigeración.
Estas suelen ser bastante manejables, fáciles de organizar y se prestan para acomodar diferentes tipos de alimentos.
Recomendación
- Consigue una o varias cestas y utilízalas para guardar los alimentos que requieren una temperatura ambiente y un lugar fresco y seco.
5. Ojo con las fechas de vencimiento
Antes de guardar los productos dentro del refrigerador es buena idea mirar sus fechas de vencimiento para darles un mejor orden y evitar que se terminen dañando por olvido.
Recomendación
- Deja a la vista alimentos lácteos, cárnicos y huevos, que suelen ser los que caducan más rápido.
6. Utilizar envases
Los envases y recipientes son muy útiles a la hora de conservar alimentos. No solo ayudan a evitar derrames, sino que previenen la contaminación cruzada y los malos olores.
Recomendación
- Guarda los restos de alimentos en recipientes herméticos y utilízalos lo más rápido posible.
7. Bolsas con sellador
Para aquellas porciones de alimentos que son pequeñas, una buena idea es utilizar bolsas con sellador.
Este elemento ayuda a conservar la frescura por más tiempo y evita que los olores y sabores se mezclen.
Recomendación
- Reutiliza las bolsas con sellador cuando te sea posible y trata de darles uso solo con porciones o trozos de alimentos pequeños.
8. No guardar ollas o sartenes
Las ollas o sartenes suelen ser de tamaños muy grandes y, por ende, quitan mucho espacio; además, hacen lucir todo desorganizado y muchas veces dan lugar a derrames.
Recomendación
- Vierte las sobras de los alimentos en recipientes herméticos para no tener que introducirlas en las ollas de preparación.
9. Revisar antes de comprar
No importa si haces compras semanales, quincenales o mensuales: la revisión de las cosas que hay en la nevera es imprescindible para ahorrar espacio y dinero, y sobre todo para evitar el desperdicio de alimentos.
- El día que vayas a salir de compras, tómate unos minutos para revisar las cosas que hay dentro del refrigerador, desecha lo que esté descompuesto y prepara un listado con las cosas que hacen falta.
10. Usar etiquetas
Por último, considera ponerle etiquetas a los frascos y recipientes de comida que introduces en la nevera.
Ponerle nombres es bastante práctico y es una forma de ahorrar tiempo a la hora de buscar lo que se necesita.
Recomendación
- Consigue cinta o papel adhesivo, haz una descripción con algún marcador y pégala en su frasco correspondiente.
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