Uzbekistán, la joya escondida de Asia Central

Madrasa Sherdor de 400 años de antigüedad en la plaza Registán

Uzbekistán y Venezuela establecieron oficialmente relaciones diplomáticas el 26 de abril de 1996. Este año, los dos países celebraron el 28 aniversario de sus relaciones bilaterales. A lo largo de casi tres décadas, Uzbekistán y Venezuela han mantenido constantes lazos diplomáticos, aunque el conocimiento de Uzbekistán sigue siendo limitado en Venezuela.

Situado en el corazón de Asia Central, Uzbekistán es un país con una historia profunda y diversa que en su día fue un eje vital de la antigua Ruta de la Seda. Esta histórica ruta comercial conectó Oriente y Occidente, fomentando el intercambio cultural y el desarrollo económico durante siglos. Para los ciudadanos venezolanos interesados en explorar Uzbekistán, el país ofrece un cómodo sistema de visado en línea, que permite estancias de hasta 30 días. El proceso de solicitud es sencillo, lo que facilita a los viajeros la experiencia de los atractivos únicos de Uzbekistán.

Uzbekistán alberga siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que refleja su importancia histórica y cultural. Entre ellos hay miles de yacimientos arqueológicos y ciudades antiguas como Samarcanda, que cuenta con una historia de 2.750 años, Bujará, con 2.500 años de historia, y Khiva, también de 2.500 años. Estas ciudades no son sólo tesoros históricos, sino también museos vivientes que ofrecen una visión del pasado de la región y de sus contribuciones a la cultura y el conocimiento mundiales.

La capital de Uzbekistán es Tashkent, una ciudad vibrante donde el idioma oficial es el uzbeko, una lengua túrquica con profundas raíces históricas. Aunque el uzbeko es la lengua principal, cada vez se habla más inglés entre la población más joven, y en algunas escuelas y universidades se enseña español. Esta diversidad lingüística facilita la comunicación a los visitantes internacionales, incluidos los procedentes de países hispanohablantes como Venezuela. Además, el sistema educativo uzbeko hace hincapié en el multilingüismo, lo que amplía aún más las oportunidades de intercambio cultural.

El país está dividido en 12 regiones, la República de Karakalpakstán y la capital, Tashkent. Cada ciudad uzbeka posee una historia y un patrimonio artístico únicos. Por ejemplo, Samarcanda, antaño capital del vasto Imperio Timúrida, fue un importante centro neurálgico en la época medieval, con un territorio tan extenso que se tardaba seis meses en recorrerlo de oeste a este. Samarcanda desempeñó un papel fundamental en el comercio internacional y es conocida como la encrucijada de culturas, donde mercaderes y eruditos de distintas civilizaciones se reunían e intercambiaban conocimientos. Por su parte, Bujará era la capital del Emirato de Bujará y fue un renombrado centro educativo durante siglos. Sus madrasas atraían a eruditos de todo el mundo islámico, lo que contribuyó a la reputación de Bujará como ciudad del saber.

Otra antigua ciudad, Kokand, es famosa como centro de artesanía, donde siguen prosperando artes tradicionales uzbekas como la cerámica, la talla de madera y el tejido de seda. El rico patrimonio histórico de cada región ofrece una fascinante visión del arte, la arquitectura y la cultura de las diversas civilizaciones que florecieron en la región.

Además de su importancia histórica, Uzbekistán es famoso por su vibrante cultura. Deliciosas comidas, coloridos trajes nacionales y grandes bodas son señas de identidad de la vida uzbeka. La hospitalidad está profundamente arraigada en la cultura uzbeka, donde los huéspedes son recibidos con calidez y tratados con el máximo respeto, una tradición que refleja la historia del país como encrucijada crucial de culturas en la antigua Ruta de la Seda. Este intercambio cultural moldeó significativamente la sociedad uzbeka, lo que queda patente en su diversa arquitectura, música y arte.

Uzbekistán es también un gran destino para los amantes de la naturaleza, ya que ofrece diversos paisajes y geografía. Las cordilleras de Tien Shan ofrecen paisajes impresionantes, mientras que el desierto de Kyzylkum y el mar de Aral ofrecen atractivos naturales únicos. Además, hay muchos lagos y rutas de senderismo para los amantes de las actividades al aire libre. En materia de seguridad, Uzbekistán es conocido por ser un país muy seguro. La policía turística está presente en las atracciones más populares y habla varios idiomas, lo que garantiza a los visitantes una experiencia agradable y sin contratiempos.

También es importante mencionar que se conoce Venezuela y sus maravillas naturales, como la cascada del Salto del Ángel. Además, la historia de Venezuela, incluido el legado de Simón Bolívar y la Guerra de Independencia venezolana, forma parte del programa escolar en Uzbekistán. Esto pone de relieve el compromiso del país con el fomento de la comprensión internacional y la apreciación de figuras y acontecimientos históricos mundiales.

Texto y foto: Adkhamjon Janobiddinov