Son indiscutible todas las fuertes emociones que una foto, con su simpleza, puede llegar a desencadenar. El desnudo de un lienzo que llora lágrimas tricolores escapadas de miradas de dolor y de ira que están con el objetivo de transmitir un mensaje: Ha sido suficiente.
Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela se han unido para hacer de su pasión, una herramienta pacifica para conseguir alzar su voz, en una hermosa protesta para apoyar a los esperanzados pies que marchan juntos por un cambio. Para poder recordarle a los venezolanos lo golpeada y maltratada que está Venezuela, ya que si esta fuera una mujer que pudiera mostrar sus sentimientos por si sola… Su llanto sería tan fuerte y desgarrador como el de una madre que despide a su hijo, ya sea en el aeropuerto o frente a una urna. Tendría malestares físicos como resultado del ajetreo diario de la calle y no tendría medicinas para aliviar sus dolencias. Y estaría delgada, pues en su nevera no habría suficiente comida para ella, ya que, como abnegada madre que sería, le daría todo lo que tuviera a sus hijos.
Juntos, hicieron arte para demostrar el cansancio que se siente de toda la violencia que se vive en las calles.
Juntos, hicieron arte para demostrar que se puede ser escuchado sin articular una sola palabra.
Juntos, hicieron arte para que con solo una mirada, se pudieran representar los sentimientos de todos los venezolanos. De todos los venezolanos que de verdad sienten por su país.
Juntos hicieron arte, demostrando, una vez más, que se puede usar el arte como protesta.
@centrobaus
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