Hoy se cumple un año del fallecimiento de uno de los artistas plásticos más renombrados de Venezuela, Carlos Cruz-Diez. Reconocido como uno de los máximos exponentes del arte cinético a nivel mundial, quien el 27 de julio de 2019 muere por causas naturales a sus 95 años de edad.
El artista venezolano nacido en Caracas, en 1923, tuvo una carrera artística de más de 70 años, donde logró ocho investigaciones sobre la autonomía del color; realizó más de cien integraciones de arte en el espacio público y sus obras forman parte de las colecciones permanentes del Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York; Tate Modern, Londres; Centre Pompidou, París; y el Museum of Fine Arts, Houston entre otros.
Las investigaciones y propuestas de Cruz-Diez han aportado al arte una nueva comprensión del fenómeno cromático, convirtiéndolas en unas de las más importantes del arte cinético. Con ello logró demostrar que el color, en interacción con el espectador, se convierte en una realidad libre que existe sin ayuda de la forma o necesidad de un soporte.
Cabe destacar que, el maestro Cruz-Diez dejó importantes aportes en Venezuela y el mundo, fue el fundador de tres talleres de arte en Caracas, París y Panamá; la Cruz-Diez Art Foundation en Houston; recibió la Legión de Honor (Légion d’Honneur), la condecoración más importante que otorga el gobierno de Francia, entre otros invaluables premios y reconocimientos.
Por otra parte, realizó emblemáticas obras, las cuales han estado presentes en los espacios públicos y edificaciones relevantes de Venezuela, unas de ellas las instalaciones Cromointerferencia del color aditivo en el aereopuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, la Doble Fisicromía Cóncavo-Convexa en Plaza Venezuela y la introducción Cromática Merideña en el aeropuerto Alberto Carnevali de la ciudad de Mérida, siendo estas un importante legado que engalana la ciudad urbana de Caracas y otros estados del país.