La escritora alemana Gudrun Pausewang, autora de la novela La nube y de una extensa obra de literatura infantil y juvenil, murió a los 91 años cerca de la ciudad germana de Bamberg, según dio a conocer hoy su hijo a DPA.
Pausewang escribió, entre otras cosas, Los últimos niños (1983), así como la novela La nube (1987), que narra las consecuencias de un accidente nuclear al que las autoridades le quitan importancia, pero aterroriza a la población, que intenta huir.
Esta novela, traducida a numerosos idiomas -entre ellos el español- y ganadora del Premio de la Paz Gustav Heinemann, se convirtió en éxito de ventas un año después de la catástrofe de Chernobyl.
La autora vivió durante más de tres décas en Schlitz, en el este del estado federado de Hesse, donde escribió gran parte de sus libros. Después de haber sufrido una caída en 2016, Pausewang se trasladó a un hogar de ancianos, en la cercanía de su hijo.
Pausewang nació el 3 de marzo de 1928 en la localidad de Mladkov (Wichstadtl, en alemán), hoy República Checa. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, su familia huyó a Alemania.
Cursó el bachillerato en Wiesbaden y se convirtió en maestra. Posteriormente se desempeñó como profesora, también en colegios alemanes en Venezuela y Chile. Tras su regreso a Alemania en 1972, se asentó en Schlitz, donde residió por más de 35 años y dictó clases a alumnos de primaria.
De acuerdo con sus propias indicaciones, escribió más de 100 libros y vendió más de cinco millones de ejemplares. En su última obra, So war es, als ich klein war (Así era cuando era chica), recorre sus recuerdos de infancia.
La autora de La escuela de los niños felices, La familia caldera y El abuelo en el carromato fue distinguida con numerosos galardones, entre ellos el Premio de Literatura Juvenil Alemán a su trayectoria.
Según explicó alguna vez en una entrevista, fueron cuatro temas principales los que la marcaron: «guerra y paz», «la pobreza en Sudamérica», «la protección del medio ambiente» y «nunca más nacionalsocialismo».
Sobre la era nazi, Pausewang afirmó: «Soy un testigo de época. Mi padre fue un nazi convencido y yo fui educada como una pequeña nazi».
DPA