Ministro de Educación, Héctor Rodríguez, señala que la práctica de elegir reinas en Carnaval es una expresión de violencia contra niñas y jóvenes. Invita a abordar los carnavales desde un punto de vista educativo.
El ministro del Poder Popular para la Educación, Héctor Rodríguez, informó que no está autorizada la elección de reinas de carnaval entre estudiantes o dentro de instalaciones educativas, e invita a abordar los carnavales desde un punto de vista educativo.
En un boletín, de fecha 13 de febrero, Rodríguez señala que “el Ministerio del Poder Popular para la Educación no autoriza de ninguna manera la elección de reinas de carnaval entre estudiantes o dentro de instalaciones educativas”.
Indica asimismo que la elección de reinas de carnaval “es, sin duda, una práctica nefasta, una expresión de violencia simbólica contra niñas y jóvenes, que evolucionará con certeza a violencia física y sexual. La violencia contra las niñas y jóvenes afecta su vida, su libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica; es nuestro deber protegerlas de esto. La transmisión de estereotipos que cosifican y violentan, son temas que debemos traer al debate como docentes, familias y sociedad. que esta práctica de elegir reinas en Carnaval es «nefasta»y «una expresión de violencia contra niñas y jóvenes que evolucionará con certeza a violencia física y sexual».
Explica el ministro en el texto que “limitar los carnavales a la acostumbrada “fiesta de carnaval” niega en gran medida su potencial”.
“El carnaval, tiene la capacidad de tender puentes para construir identidad, desarrollar sentido de pertenencia, sentido de comunidad; para la preservación de tradiciones y la resistencia cultural. El carnaval es un espacio especialmente potente para la reconexión y la celebración colectiva”, resaltó.
En el documento, Rodríguez también insta a darle al Día del Amor y la Amistad “un sentido más amplio, liberador y reflexivo, que no niegue la celebración sino que la transforme en oportunidad”.
Destacó que “posee en gran medida un acento comercial y representa una reafirmación ideológica sobre cómo comprender y vivir las relaciones de pareja”.