Un día como hoy, 23 de abril, fallecían Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, pero además de recordar a estos padres de la literatura universal, la Unesco escogió esta fecha para rendir homenaje a todos los lectores y autores. Hoy es un buen día para retomar aquella lectura de la infancia, regalar un libro, revisar la biblioteca de la casa o simplemente visitar una librería.
Desde que tenemos uso de razón, los libros nos acompañan, cuando aprendemos a identificar las letras de nuestro idioma hasta que podemos leer los primeros cuentos. En la actualidad, los libros se han diversificados en varios formatos y géneros, algunos lectores más tradicionales seguirán venerando la lectura en papel, otros lo harán desde su tablet, computadora, Kindle o celular. También en los últimos años, el auge de la tecnología y las redes sociales han cambiado los paradigmas de escritura y lectura; cada vez más son los booktubers quienes recomiendan libros y la publicación de libros ilustrados ha aumentado no solo en la literatura infantil, puesto que las librerías y las ferias le dan más presencia al cómic y a la novela gráfica.
“El arte es importante en la formación y en la experiencia de los seres humanos, no es una opción, no es un entretenimiento, es una necesidad vital porque el hombre vive de emociones. Cuando el público se encuentra con nuevas experiencias de lecturas, y esas experiencias son placenteras, se cautiva, trata de integrarlas a su vida y a sus bibliotecas. Antes el cómic y la novela gráfica eran relegados, ahora ya entran en las galerías, las bibliotecas y las ferias. Es sin duda, una nueva experiencia de lectura”, explica el autor colombiano Óscar Pantoja, quien ha escrito libros infantiles y las novelas gráficas sobre la vida de García Márquez, Rulfo y Borges.
Este año dos ilustradores nos brindan, a través de sus trazos, su representación de la lectura y los libros. El primero es el artista venezolano Flóres Soláno, quien actualmente vive en Argentina: “Mi encuentro con la lectura es el espacio donde cada autor se desnuda ante nosotros, desnuda sus pensamientos, ideas, conocimientos, sueños, inquietudes y deseos. Cada libro es una puerta que se abre a un lugar donde vivimos un encuentro personal, una intimidad de tipo mental, que siempre nos traslada a lugares y situaciones interesantes, aunque nosotros estemos sentados en un mismo punto del espacio. Mi obra es mi encuentro con el misterio de la lectura, con ese fino arte que nos toca en cada página física o en cada página digital, que movemos con un simple toque dactilar. Es una lectura avanzada”, dice Soláno sobre su ilustración.
Por su parte, el ilustrador hispano-argentino Nicolás Castell señala sobre los libros y la ilustración que acompaña esta página: “Los peces serían como los libros para mí. En su día dibujé esto como metáfora de lo que es crear, al final tus obras acaban siendo parte de ti. Mi relación con los libros es la misma, siempre fueron esenciales, pero finalmente acabé viviendo de crear libros; lo siento como un círculo que se cierra”. Castell fue el ilustrador de «Borges, el laberinto infinito», novela gráfica sobre la vida del autor de «El Aleph» publicada por Rey Naranjo.
No importa el formato o el género, lo realmente importante es que la lectura y los libros nunca abandonen nuestras vidas, que independientemente si vivimos en una democracia o en una dictadura, recordemos que los libros serán siempre el único espacio para el conocimiento, la resistencia, la libertad y el pensamiento crítico.