La ciudad española de Cádiz, antigua cabeza de puente del comercio con América, acoge del lunes al jueves el noveno Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), inicialmente previsto en Arequipa pero trasladado por las tensiones en Perú.
Más de 300 expertos intervendrán en la cita que el rey Felipe VI inaugurará el lunes por la tarde en la ciudad andaluza, fundada en el 1100 antes de Cristo por los fenicios y que presume de ser la más antigua de Occidente.
Entre los participantes estarán los representantes de las academias de la lengua latinoamericanas, los escritores mexicanos Juan Villoro y Gonzalo Ceberio, el colombiano Héctor Abad Faciolince, el peruano Santiago Roncagliolo, el español Enrique Vila-Matas o los nicaragüenses Sergio Ramírez y Gioconda Belli, recientemente despojados de la nacionalidad por el gobierno de Daniel Ortega.
Casi 500 millones de personas tienen la lengua española como materna, la segunda del mundo después del chino mandarín. Si se toma en cuenta el total de las personas que la pueden hablar, es la tercera a nivel mundial tras el chino y el inglés, según datos del Instituto Cervantes.
Con una periodicidad trienal, el CILE se celebró por primera vez en Zacatecas, México, en 1997, y será la segunda vez que tenga lugar en España, tras Valladolid en 2001.
El tema del congreso es «Lengua española, mestizaje e interculturalidad», lo suficientemente general para abordar temas tan diversos como el de los indigenismos en el diccionario, el rap en español, la adopción del cajón peruano por el flamenco que alivió a los sufridos palmeros, la construcción de un diccionario gastronómico panhispánico o las hablas andaluzas en el español de América.
– El español de Silicon Valley-
«Queremos analizar cuáles han sido las influencias mutuas de las culturas americanas originarias con la nuestra propia… pero no solo queremos ver el aspecto lingüístico, es un congreso sobre las influencias recíprocas de carácter cultural», explicó el jueves, en un acto en Madrid, el director de la Real Academia de la lengua Española (RAE), Santiago Muñoz Machado.
En el mismo acto, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que uno de los objetivos del congreso es «posicionar el español en el núcleo central de la Inteligencia Artificial (IA), en el metaverso».
Muñoz Machado explicó que están trabajando con las compañías tecnológicas para mejorar el español de esas máquinas con las que se interactúa cada vez más, porque no usan «el canon panhispánico de la lengua, sino el canon de Silicon Valley, que puede ser un canon muy respetable, pero distinto del normativizado en relación con el español».
El español «tiene la tarea no sólo de ser» una lengua literaria, sino también «una lengua de ciencia y tecnología», ahondó el director del Instituto Cervantes, el poeta andaluz Luis García Montero.
Uno de los ausentes en el congreso será el nobel de literatura hispano-peruano Mario Vargas Llosa, que fue quien había sugerido que la cita tuviera lugar en Arequipa, su ciudad natal.
Sin embargo, Perú anunció a finales de diciembre de 2022 que no podía seguir adelante con el congreso, por la situación de inestabilidad política y disturbios que vivía el país por la salida del poder del presidente Pedro Castillo.
El magisterio de Andrés Bello
Los vínculos de Cádiz con América se fortalecieron en 1680, cuando fue elegida principal puerto del comercio con América, en vez de Sevilla, a la que se accedía remontando el río Guadalquivir.
Los organizadores esgrimieron la diversidad del español para defenderse de la posibilidad de que el congreso disguste a voces latinoamericanas como el presidente mexicano, Andrés López-Obrador, que exige a España disculpas por la Conquista, o al nicaragüense Ortega, que disolvió la academia de la lengua española en su país.
«Tenemos el magisterio de Andrés Bello», el intelectual caraqueño del siglo XIX, autor de la «Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos», donde «viene a decir: plena soberanía para cada nación, pero no pongamos en peligro el tesoro de una lengua que nos permite entendernos a tantos millones de hablantes», pidió García Montero. AFP