Austríaco Peter Handke y polaca Olga Tokarczuk ganan premios Nobel de Literatura

El escritor austríaco Peter Handke ganó el premio Nobel de Literatura 2019 y la autora polaca Olga Tokarczuk recibió el galardón del 2018 después de que un escándalo de abuso sexual llevó a que el honor del año pasado fuera pospuesto.

La Academia Sueca que elige al premio Nobel de Literatura dijo que había reconocido a Handke, de 76 años, por una obra que incluye novelas, ensayos y obras dramáticas “que con ingenio lingüístico han explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana”.

Tokarczuk, de 57 años, fue premiada “por una imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de fronteras como una forma de vida”, dijo el organismo.

Ambos han generado controversia. Handke por su retrato de Serbia como una víctima durante las guerras de los Balcanes, y Tokarczuk por tocar zonas oscuras del pasado de su país que contrastan con la versión de la historia promovida por el partido nacionalista gobernante polaco, Ley y Justicia (PiS).

Este año se entregaron dos Nobel después de que el premio del año pasado fue pospuesto por un escándalo que llevó al marido de una integrante de la Academia a ser condenado por violación. Desde entonces, la organización ha designado nuevos miembros y reformó algunas de sus más arcanas reglas tras una inusual intervención de su patrocinador real, el rey de Suecia.

CONTROVERSIAS

Handke, quien nació en la provincia austríaca de Carinthia, que comparte su frontera con Serbia, se estableció como uno de los escritores más influyentes de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, señaló la Academia. También es conocido por ser coguionista de la aclamada película de 1987 “Las Alas del Deseo” (“Der Himmel über Berlin”).

El autor de libros como “El Miedo del Portero al Penalti” y “Lento Regreso” atrajo críticas cuando asistió al funeral del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic en 2006.

Handke, visiblemente emocionado, dijo que estaba sorprendido de recibir el premio.

“Me sorprendió, sí. Fue muy valiente por parte de la Academia Sueca, este tipo de decisión”, declaró a periodistas en su casa en la pequeña ciudad de Chaville, en las afueras de París. “Siento un tipo extraño de libertad, no sé, una libertad, que no es verdadera, como si fuera inocente”, dijo.

Handke parecía haber renunciado a la idea de ganar el premio literario más importante del mundo. En 2006 le dijo al New York Times que ya no le importaba. “Ahora pienso que se terminó para mí después de mis expresiones sobre Yugoslavia”, afirmó.

En 2014, el autor dijo al diario austríaco Die Presse que “el premio Nobel debía ser abolido” y que ganar otorgaba una “falsa canonización”.

CRUZANDO FRONTERAS

Tokarczuk se formó como psicóloga antes de publicar su primera novela en 1993. Desde entonces, ha producido un flujo constante y variado de obras. Su novela “Flight” ganó el prestigioso Man Booker International Prize el año pasado, convirtiéndose en la primera polaca en recibirlo.

El marido de Tokarczuk dijo a Reuters que él y su esposa estaban en la carretera en Alemania como parte de una gira de promoción de un libro.

Pero ella escribió en Facebook: “¡Premio Nobel de Literatura! La alegría y emoción me dejaron sin palabras. ¡Muchas gracias por todas sus felicitaciones!”.

Más tarde, la autora dijo a la emisora polaca TVN que estaba orgullosa de que sus libros que abordaban temas de pequeños pueblos de Polonia pudieran ser leídos universalmente y ser importantes para personas en otras partes del mundo.

“Creo en la novela. Pienso que la novela es algo increíble. Esta es una profunda forma de comunicación, por encima de las fronteras, por encima de los lenguajes, las culturas. Se refiere a la honda similitud entre las personas, nos enseña empatía”, agregó.

Aunque algunos de los libros que ha escrito contrastan con la versión de la historia promovida por el partido PiS, su agente dijo que el premio no debería ser visto en el contexto de una elección parlamentaria que se celebra el domingo en Polonia.

En declaraciones en la televisión local, el ministro de Cultura de Polonia, Piotr Glinski, dijo que el premio a Tokarczuk era un triunfo para la cultura polaca.